terça-feira, 29 de novembro de 2011

Como reagem as crianças a ter de partilhar (comida)?

Experiencia da Plantaforma "Acción contra el Hambre":



A pagina desta plantaforma é esta:
http://www.experimentocomparte.org/#/ElProblema

My point is: em que ponto da nossa vida mudamos os valores??

domingo, 13 de novembro de 2011

La bella Italia

Um estudo publicado em 2000 diz que um país (cujo nome não pode ser mencionado) utilizou mecanismos financeiros como os utilizados pela Enron para 'camuflar' a sua dívida e entrar na União Europeia. O jornal espanhol ' Cinco dias' diz que é Itália:

'Que Grecia falseó sus cuentas para entrar en el euro (y las siguió cocinando hasta el cambio de gobierno de 2009) es parte de la historia asumida no solo por los mercados, sino también por las elites políticas europeas. Que Italia hiciera algo parecido mientras en el Tesoro romano trabajaba nada menos que Mario Draghi, actual presidente del BCE, puede parecer nuevo, pero hay sospechas desde hace casi una década.
Fue en 2000 cuando el profesor Gustavo Piga publicó un trabajo en colaboración con el Consejo de Relaciones Exteriores (think tank entre cuyos directores están Colin Powell, Bob Rubin o los CEOs de KKR y Blackstone) y la Asociación Internacional de Mercados de Valores sobre el irresistible asunto del uso de los derivados en la gestión de la deuda pública (irresistible título).
En este complejo trabajo Piga destaca un hecho: un país (que Piga no cita por un acuerdo de confidencialidad) logró cerrar un acuerdo de permuta financiera (swap) con un banco de inversión con un tipo de interés negativo del 16,77%. Es decir el país en cuestión, cobraba un tipo de interés del 16,77% por su propia deuda.
La mecánica se asemeja sospechosamente a la utilizada por Enron, que convertía sus deudas en fuentes de ingresos. El país en cuestión había emitido en 1995 un bono denominado en yenes. Como el yen se había depreciado, el Tesoro tenía un beneficio latente en dicha emisión de deuda (debía devolver menos yenes) cuando venciese en 1998. En 1997 llegó a un acuerdo con un banco de inversión mediante el que este último realizaba cuantiosos pagos al contado en ese momento, vinculados a la deprecación del yen. Pero a cambio, en 1998 era el gobierno quien tenía que pagar al banco de inversión. En otras palabras, obtuvo un anticipo en efectivo a cuenta de un beneficio esperado; anticipo que en todo caso tendría que devolver un año después'

O resto do artigo está aqui:

http://www.cincodias.com/articulo/economia/hizo-trampas-italia-entrar-euro/20111111cdscdseco_8/

O estudo de Piga está aqui:

http://isma.org/ICMAGroup/files/48/48e0af9b-bae4-456f-88bc-906e8b24f4a0.pdf


Ler isto até á Flórida?

domingo, 6 de novembro de 2011

"We'll rule the world"

SUELDOS: Las veinteañeras cotizan al alza - Las empresas británicas ya pagan más a las mujeres jóvenes que a los hombres
at La Vanguardia, 05 de Noviembre, 2011

"Si en vez de Lehman Brothers (Hermanos Lehman) se hubiera tratado de Lehman Sisters (Hermanas Lehman), la crisis financiera que vivimos hoy sería una cosa muy distinta”, ha dicho Christine Lagarde, la directora del Fondo Monetario Internacional y una de las mujeres que ocupa una posición de mayor poder e influencia en el establishment político-económico de Occidente. Quizás por ello, las empresas británicas contratan cada vez a más chicas de entre 20 y 30 años, y les pagan incluso mejor –un 2.1% más– que a los chicos de la misma edad.

El dato divulgado por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido es revolucionario, porque se trata de la primera vez, en cualquier lugar del mundo, que las mujeres de un determinado estrato sociológico ganan más que los hombres. E indica un cambio de tendencia, a pesar de que en el conjunto de la fuerza laboral británica el trabajador de sexo femenino percibe emolumentos inferiores en un 10% a los del trabajador de sexo masculino, y un 25% menos en los altos cargos ejecutivos.

¿A qué se debe el fenómeno?. “La explicación más sencilla -opina Olivia Ponting, directora de una agencia de cazatalentos de Berkshire- es que los empresarios se han dado cuenta de que, en esa franja de edad de la veintena, las mujeres están tan preparadas o más que los hombres, tan motivadas o más, tan dedicadas o más a su vida profesional a expensas de la familiar, y que encima son más disciplinadas. En cierto modo es una prolongación del fenómeno de que las chicas son con frecuencia mejores estudiantes que los chicos”.

Ello no quiere decir –según insiste la mayoría de los políticos, sociólogos y analistas consultados para este artículo– que la discriminación laboral de las mujeres sea cosa del pasado, y que se vaya a aplicar universalmente a corto plazo el principio aparentemente lógico de que “a igual trabajo, igual sueldo”. Tan sólo un 9% de los miembros de los consejos de administración de las empresas del Reino Unido que cotizan en la bolsa de Londres son mujeres, por poner un ejemplo.

“Entre los veinte y los treinta años es una edad dorada para las mujeres que quieren trabajar”, señala Doris, una ejecutiva de un importantísimo banco que prefiere no ser citada por su nombre completo para evitar posibles represalias. “Es la época en la que pueden aparcar la cuestión de tener hijos para más adelante, y concentrarse en su carrera. Pero todo cambia en cuanto las perspectivas personales son otras, y en especial con el primer embarazo. Entonces nos convertimos en un problema, aunque esté estadísticamente demostrado que, con hijos o sin ellos, el absentismo laboral de las mujeres es inferior al de los hombres. Tengo colegas de la City a quienes, tras ser madres, se les han ofrecido compensaciones millonarias para que se vayan voluntariamente”.

“Finalmente los sueldos de las mujeres recién incorporadas al mercado refleja el mejor nivel de educación adquirido en la escuela secundaria y en la universidad”, dice Mary Curnock Cook, directora del departamento encargado de repartir las plazas universitarias en función de las notas. La cuestión es qué va a pasar a partir de la treintena, y si los incentivos económicos van a hacer que un mayor número de mujeres sacrifique la familia por el trabajo, y se convierta en el principal suministrador de fondos del hogar. En el Reino Unido, una de cada cinco mujeres llega a los 45 años sin tener hijos.
“El mayor problema a la hora de la discriminación de las mujeres son los hombres de una cierta edad, que se resisten a aceptar los cambios en la sociedad”, dice Sandra, ejecutiva de una multinacional del sector financiero, que se siente artificialmente frenada en su lógica progresión dentro de la compañía. “Para prosperar hay que hacerse compinche y formar parte del equipo, lo cual significa actividades por lo general tan poco femeninas como jugar al golf, ir los fines de semana al fútbol o llevar a los clientes del Golfo y Oriente Medio a clubs de striptease del Soho, lo cual no es mi manera favorita de invertir el tiempo... Los jefes ya maduros viajan juntos, cenan juntos, presumen de sus aventurillas y esa dinámica cambia en cuanto una mujer entra el círculo”.

El sueldo medio de los veinteañeros británicos –hombres y mujeres– es de 25.000 euros al año, una cifra muy superior a los emolumentos de los mileuristas españoles. “El mercado laboral del Reino Unido es infinitamente mejor que el español”, dice Abel Lusa, un empresario de Logroño propietario de una cadena de restaurantes en Londres. “La flexibilidad no quiere decir despidos para abaratar el coste de la mano de obra o fichar amiguetes, sino poder contratar a los mejores y pagarles bien, porque si no se los llevará la competencia. El esfuerzo tiene un premio, y la falta de compromiso o de ganas de trabajar tiene un castigo. Hay incentivos por esforzarse, lo que redunda en beneficio de todos. Los trabajadores no se adocenan, y los patronos pagan bien pero consiguen una mayor productividad”.

Las razones de la diferencia de sueldos entre los hombres y las mujeres se sitúan en dos categorías: las objetivas (número de horas trabajadas, cualificación profesional, tipo de carreras...) y las discriminatorias (estereotipos históricos, castigo a la maternidad y la familia). Los nuevos datos sobre lo que ganan las chicas jóvenes han sido aplaudidos por políticos y sociólogos británicos como un paso en la dirección correcta, pero otros sectores lo han interpretado como “una prueba de que la discriminación no ha existido nunca, y cuando las mujeres rinden, cobran también más”.

“Las mujeres que no tienen hijos nunca han sido discriminadas, la mera noción era una pura fantasía, y la diferencia de sueldo entre ambos sexos por debajo de los 40 años es mínima, apenas un 3%”, dice la economista Ruth Lea, del grupo bancario Arbunthot. “Muchas de las viejas barreras que impedían a las mujeres acceder al mercado han desaparecido, ahora lo único que importa es la capacidad del individuo para hacer el trabajo, al margen de su sexo”, señala Rachel ColeridgeSmith, una veinteañera que gana 50.000 euros al año en una firma de mercadotecnia.

La teoría es que hacen falta más mujeres en las altas finanzas porque son más racionales –y con ellas al mando no estaríamos en la actual crisis financiera–, pero precisamente esa racionalidad y ese sentido común les hace con frecuencia dar prioridad a otras cosas de la vida antes que la carrera. Pero si se quiere prosperar en la empresa –comenta Doris–, “el primer mandamiento es no hacer nunca nada que parezca que los hombres son tontos, aunque lo sean...”.

Todas las mujeres consultadas para este artículo se oponen a las cuotas para garantizar la igualdad sexual, y desean prosperar en base a sus propios méritos.


Y en Cataluña? Aqui estan los datos:

O que nos faltam são estadistas?

Uma notícia da Vanguardia sobre o ultimo estadista italiano - o actual presidente da República, membro do partido comunista italiano. Segundo o artigo (e lembra-te que a Vanguardia é o jornal do catalanismo de centro-direita), ele é a única voz razoável no meio da confusão italiana. E vem reforçar a ideia do pai que acusa a falta de estadistas (e na seu lugar politicos profissionais que velam unicamente pelos seus interesses e por manter-se eleitos)como o principal problema da crise europeia.

Napolitano, la voz serena de Italia - El presidente de la República, de 86 años, ex comunista, aporta moderación y sensatez en un país crispado y en crisis

at La Vanguardia, 04 Novembro, 2011

A sus 86 años, Giorgio Napolitano las ha pasado, en su vida privada y en política, di tutti i colori. Es lógico, pues, que afronte la actual crisis del euro y las turbulencias internas italianas con una serenidad y una sensatez que contrastan con el caótico griterío fuera del Quirinal. Para la desorientada ciudadanía, la actitud y las palabras del presidente de la República suelen ser un bálsamo. Por eso se le concede un altísimo índice de popularidad.

Durante los últimos días, Napolitano ha mantenido una ronda de contactos con líderes de todos los partidos para evaluar la situación y sondear diversas salidas. Según el artículo 88 de la Constitución italiana, al presidente le corresponde la eventual disolución del Parlamento, pero esta medida exige la consulta previa con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, así como la firma del primer ministro. Nunca se ha producido un conflicto institucional abierto. Las crisis han sido pactadas.

El cargo de jefe de Estado lo ha ocupado a menudo un líder de edad avanzada. La propia Carta Magna establece que deben haberse cumplido los 50 años para acceder al puesto. En el caso de Napolitano, su veteranía hace de él una memoria viva de diversas fases históricas; encarna una continuidad en el devenir colectivo. El presidente se hizo adulto durante el fascismo, fue un político comunista durante la guerra fría, asistió a la caída del Muro, vio las convulsiones posteriores y ha vivido en la Europa del euro.

Napolitano, elegido en mayo del 2006 para un mandato de siete años, ha demostrado estar a la altura. Por ejemplo, encontró el tono adecuado durante las celebraciones del 150.º aniversario de la unidad de Italia, unos actos vistos con frialdad por el Gobierno y boicoteados por la Liga Norte. En la presente crisis de la eurozona, ha recibido elogios del extranjero y del ahora presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, por animar a tomar medidas concertadas, por el equilibrio de sus posiciones, por resaltar siempre la vocación europeísta italiana y las ventajas de la integración continental.
La mesura, la educación y la elegancia de Napolitano ponen aún más en evidencia la vulgaridad de ciertas conductas de Silvio Berlusconi y los modos groseros de algunos de sus ministros, empezando por Umberto Bossi, líder de la Liga Norte.

Napolitano llegó al palacio del Quirinal con un bagaje rico y complejo. Nacido en Nápoles en 1925, estudiante de Derecho durante la II Guerra Mundial y participante en la resistencia antifascista, el hoy jefe del Estado ingresó en el Partido Comunista Italiano (PCI) en 1945. A partir de entonces, una dilatada carrera lo llevó a ser parlamentario durante cuarenta años, presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior en un gobierno de Romano Prodi y luego senador vitalicio. Napolitano se convirtió en el primer presidente italiano de origen político comunista.

Ser dirigente del PCI, el partido comunista más poderoso de Occidente, no era tarea nada sencilla ni cómoda en la Italia de la guerra fría, un país clave de la OTAN y cuya capital alberga el Vaticano. Requería ser muy hábil y dúctil para sobrevivir.

Napolitano, que habla fluidamente francés e inglés, se ocupó durante años de la política internacional del PCI. Estaba considerado un hombre del ala derecha del partido. Quizás por eso fue, en 1978, el primer líder comunista italiano que recibió el visado para visitar los Estados Unidos. Allí hizo una gira de actos y conferencias por institutos y universidades. Los estadounidenses comprobaron que los comunistas italianos eran una especie aparte de los soviéticos.

Las capacidades absorbidas durante más de sesenta años ayudan ahora a Napolitano en esta delicada coyuntura. Su papel puede ser decisivo en la hora final del berlusconismo. Pese a todas sus debilidades, Italia, con su propensión a la gerontocracia, tiene la suerte de recurrir a figuras como Napolitano, políticos en edad de jubilación que destilan lo mejor de sí mismos.

terça-feira, 1 de novembro de 2011

We're all spoiled brats!

Não, o próximo artigo NÃO é um artigo de opinião. É 2ª página da Vanguardia do passado domingo, o cabeçalho de Politica Internacional. Pode conter muitas verdades, não discuto esse assunto e tu deves saber mais de tudo isso que eu. Mas a linguagem e as expressões são, no minimo, incendiárias. Saía de banco e este artigo pos-me de olhos arregalados. Ponho em negrita o que mais me chocante pareceu num jornal que devia ser, minimante, imparcial...
Any thoughts??

El niño malcriado de Europa: los británicos quieren todas las ventajas de estar en la UE sin sus inconvenientes
at La Vanguardia, Internacional, 30/10/11

En el fondo la culpa es de Kohl, Chirac y Mitterrand, que malcriaron a Thatcher y Major, los atiborraron de caramelos, y les dijeron que sí a todo, o casi todo. Y el resultado es que el Reino Unido es como el adolescente malcriado de Europa, que sólo va a dormir a casa cuando quiere, lleva la ropa sucia para que se la laven, critica constantemente a los padres e incluso les falta al respeto, pide dinero, y se considera con todos los derechos pero con ninguna responsabilidad.

La actitud británica respecto a Europa –y en especial la del Partido Conservador– está llena de contradicciones, de demagogia y de populismo, y más ahora que la crisis de la eurozona es comparada con una Gran Depresión del siglo XXI, y la mera supervivencia del euro no está garantizada. “Ya lo decíamos nosotros”, proclaman agriamente los mismos euroescépticos que llevan treinta años echando a la UE la culpa de todos los malos de este país, y abogando por la salida del club, o cuando menos la renegociación del contrato de adhesión.
Esencialmente, el Reino Unido lo quiere todo a cambio de muy poco. Heredero de un imperio mercantil pero reducido a potencia de segundo orden, pretende beneficiarse de la pertenencia al mayor mercado del mundo pero sin estar en la moneda única, participar en el proceso de decisiones pero sin asumir la legislación que no le gusta, gozar de influencia política poniendo el veto a todo lo que no le conviene… Sarkozy dio a Cameron un cachete que sus predecesores Thatcher y Major se habían ganado con creces, al mandarlo callar el pasado fin de semana en Bruselas ante todo el mundo: “Has perdido una estupenda oportunidad de cerrar el pico –le dijo en la tensión del momento, cuando ni siquiera un principio de acuerdo para salvar la eurozona parecía claro–; estamos cansados de que nos digas lo que tenemos que hacer”.

Veinticuatro horas después –y el momento elegido para el desafío no es casual–, los euroescépticos tomaron las armas al exigir en la Cámara de los Comunes un referéndum para decidir sobre la relación entre Gran Bretaña y Europa, y plantear incluso la salida de la UE. Aunque la moción fue derrotada con la ayuda de la oposición laborista y liberal demócrata, se trató de la mayor rebelión sufrida por Cameron, y del motín numéricamente más importante en toda la historia del Partido Conservador por la llamada “cuestión europea”, incluso mayor que los provocados por la adhesión a Maastricht, el tratado de Lisboa o el Acta Única. Más de ochenta diputados tories desafiaron la disciplina de partido y la amenaza de que nunca serán promocionados.

Pero el dato más significativo es que, de esas ocho decenas, un total de 49 pertenecen a la nueva hornada salida de las elecciones generales del 2010, con una memoria histórica tan sólo muy remota de los golpes con el bolso que Margaret Thatcher daba en Bruselas defendiendo los intereses británicos, o de las viejas glorias de euroescépticos a los que John Major se refería como “los bastardos”. El euroescepticismo está vivo y coleando en el Reino Unido, y el mensaje de que “Europa es mala” cala en la juventud, y más aún cuando el paro alcanza el nueve por ciento, la economía no repunta, los recortes hacen daño y una recaída en la recesión se vislumbra en el horizonte. Cameron ha dado la impresión de estar desconectado de las bases del partido, algo muy peligroso.

Gran Bretaña no está en Europa en cuerpo y alma. El pronóstico es que a mediados de siglo superará a Alemania como el país más poblado de la UE –si es que la UE existe todavía–, pero se ha autoexcluido de algunas de las decisiones más importantes, como las relativas al euro. Mientras Merkel, Sarkozy, Berlusconi y Zapatero discutían la manera de salvar la economía del continente, Cameron viajaba a Australia para una cumbre de la Commonwealth en Perth. De hecho, su plan original era ni siquiera asistir a la reunión de Bruselas, en cuyo caso se habría ahorrado el mal trago de que el presidente francés lo mandara callar.

“La Unión Europea es como una casa en llamas sin salidas de emergencia”, dijo William Hague cuando fue líder conservador entre 1997 y el 2001, antes de que los tories encontraran en David Cameron a su mesías. Aunque el actual Gobierno trate de aparcar la cuestión europea porque “no toca” en plena crisis, esas palabras del actual secretario del Foreign Office revelan el nivel de euroescepticismo imperante en las más altas esferas, que se extiende al Tesoro y al número 10 de Downing Street.

Como un adolescente caprichoso, a la clase política británica le encanta la idea de poder irse a vivir a España con su pensión en libras, de comprar casas en la Toscana y cruzar a Francia sin apenas controles, de tener un mercado que absorbe más del 50% de sus importaciones y exportaciones, de la mano de obra cualificada y barata que viene de Polonia, de la libertad de movimiento… Pero insiste en conservar su divisa, se niega a la unión fiscal, y pretende recuperar competencias en vez de entregar aquellas sobre las que tiene derecho de veto.
Los tories, representantes políticos del empresario, detestan que Bruselas imponga derechos laborales como compensaciones por despidos, bajas de maternidad, vacaciones, medidas contra la discriminación en el trabajo y un máximo de horas laborables a la semana. Quieren más flexibilidad, que los patronos puedan tratar a los empleados como en los tiempos de la revolución industrial. Y ya puestos, tener sus propias reglas en materia de medio ambiente e inmigración.

La política europea de Londres está llena de mitos alimentados por la clase política, los medios de Rupert Murdoch y el ochenta por ciento de la prensa: que la UE le cuesta al Reino Unido siete mil millones de euros al año (cifra que tiene en cuenta las contribuciones pero no los beneficios), o que el país podría arreglárselas fuera del club como Noruega (sin añadir que es un país mucho más pequeño y riquísimo en petróleo y gas natural).

El populista alcalde conservador de Londres, Boris Johnson, resume a las mil maravillas el euroescepticismo. Europa, dice, es como esas cenas de periodistas en las que unos son responsables y comedidos, pero otros piden langosta, caviar o trufa porque saben que la cuenta se va a dividir a partes iguales.

The Brussel's Blog

O Financial Times the um apartado chamado The Brussels' Blog. É interessante porque te dá um insight de muitas noticias que aprecen de forma muito generalista nos jornais normais.
Aqui está o link:
www.ft.com/brusselsblog

Para dar um exemplo: para onde vão os 130b de euros aprovados para o 2º rescate grego? Sabias que mais de metade vai para os bancos e credores? Aqui está a explicacão:

"Whither Greece’s new €130bn? An update…
FT, Brussels' blog, 31/10/11
Thanks to some help from the European Commission, we have a bit more clarity on where European leaders will be spending the new €130bn in Greek bail-out aid. But the new data we received makes all the more clear that a huge amount is dependant on the still-to-be negotiated details of the 50 per cent Greek bondholder haircut deal, which may not be completed until the end of the year.

Just to remind readers where the confusion lies, of the €130bn in new funding, only €30bn was officially earmarked in last week’s summit communiqué – and that money will go for “sweeteners” to current bondholders so they’ll participate in a bond-swap programme. If they are going to take a 50 per cent cut in the face value of their bonds, they insisted on getting something else in return, and this was the price.

Of the remaining €100bn, fully €30bn will go to bank recapitalisations, not then €20bn we assumed last week. Although EU banking authorities have called for €30bn in new capital for Greek banks, officials tell us this is in addition to the €10bn provided in the first €110bn Greek bail-out.

Which leaves us with only €70bn to actually run the Greek government for the next three years. How did European authorities come to this number? That requires even more detective work, after the jump.

One element we left out of our analysis last week is the €42bn left in Greece’s first €110bn bail-out. That number will soon be reduced to €34bn, since at the summit eurozone leaders approved (finally) the next €8bn aid payment. It is now just awaiting approval from the International Monetary Fund board.

So although the new money being provided to Greece is €130bn, the combined bail-out (which is expected to be rolled into one) is actually €164bn. Of that, €30bn is the aforementioned “sweeteners” and €36.5bn goes to the Greek bank recapitalisation fund (€30bn in the new bail-out, plus €6.5bn left in the first bail-out).

So that leaves us with €97.5bn left to pay for Athens’ everyday needs.

As we noted last week, there’s about €35bn over the next three years that needs to go to pay for expected Greek government deficits, as projected by the so-called troika of EU-IMF inspectors. Subtract that, and you get €62.5bn to pay off about €88bn in Greek bonds and other liabilities. Which, if you’re asking for a 50 per cent haircut on those bonds, seems like too much bail-out money.

A couple of reasons this might be. First, as one official noted, Greece has about €6.5bn in unpaid bills, or “arrears”, which must be taken care of. So that needs to be added to the total Athens needs.

In addition, the €88bn in debt accounts for medium and long-term bonds that come due, and in the past the EU has assumed that Athens would be able to keep borrowing on the short-term T-bill market. The official said there is going to be an effort to reduce the T-bill stock, which is going to eat up bail-out cash, too.

Lastly, we don’t know how many of those bonds which come due in the next three years are held by the government sector – namely the European Central Bank, which went on a Greek bond-buying binge at the start of the crisis and has been accepting billions in euros in Greek sovereign bonds as collateral from Greek banks in need of emergency loans to run their day-to-day businesses.

Remember, of the €350bn in outstanding Greek debt, only about €210bn is in private hands and subject to the haircut deal. Since the ECB must be paid in full, that could eat up more bail-out funds, too.

But the biggest question mark is still the bond swap deal. Banking executives we’ve heard from in recent days said there will likely be delayed repayments, though closer to 20 years than the 30 years in the July agreement. But that would still mean you’d need less money in the near term, rather than more money, so the math doesn’t add up.

We’ll keep digging…"